Históricamente las joyas se han creado para personas de los dos sexos, en casi todas las culturas humanas y en casi todos los continentes. Su principal cometido siempre ha sido el estético y ornamental.
Los primeros indicios de joyas provienen de África, durante la prehistoria, donde se creaban a partir de cuentas de concha de caracol marino. Los hombres de Cromañón fabricaban collares y brazaletes de hueso y dientes, piedras que colgaban de trozos de cuerda y piezas de hueso tallado para abrochar la ropa.
Hace 7.000 años, aparecieron las primeras joyas en cobre, pero los primeros signos de manufactura de joyería y bisutería datan de la época del antiguo Egipto. En este periodo las joyas comenzaron a simbolizar estatus y poder religioso en la comunidad. No sólo eran llevadas por las clases ricas en vida, sino también en la muerte, formando parte del denominado ajuar funerario.
Los griegos apenas usaban joyas y cuando lo hacían era para apariciones públicas o en ocasiones especiales. Se solían dar como regalo y eran llevadas por mujeres para mostrar su riqueza, estatus y belleza. Trabajaron con dos tipos de piezas, las creadas a partir de moldes y las elaboradas a partir de planchas de metal.
Cuando los Romanos conquistaron Europa, la joyería cambió, desarrollándose sólo los diseños romanos. Una pieza muy común dentro de la joyería romana fue el broche, que se utilizó para asegurar la colocación de la ropa. En cuanto a materiales, utilizaron un amplio rango, ya que disponían de abundantes recursos dentro de todo el continente. Creaban cierres, collares, pendientes y brazaletes. También fabricaron colgantes que podían ser rellenados con perfume. Las mujeres llevaban una vasta colección de joyas, mientras que los hombres usaban frecuentemente solo anillos. Se extendió la fabricación y el uso de camafeos.
El Renacimiento y la era de los descubrimientos tuvieron un fuerte impacto en el desarrollo de la joyería en Europa. En este periodo, se incrementó y extendió el trabajo con piedras preciosas y su engaste.
Bajo el reinado de Napoleón Bonaparte, se revivió el estilo y la grandeza de la joyería en Francia. Los joyeros introdujeron el ‘aderezo’, juego armonioso de varias piezas como la tiara, pendientes, anillo, broche, pulseras y collar.
Los cambios sociales y el comienzo de la Revolución Industrial permitió el surgimiento de una clase media que quería y podía permitirse joyería. En EE.UU, este periodo dio lugar a la fundación en 1837 de Tiffany & Co. que puso a los EE.UU. en el mapa, en lo que a la joyería se refiere. En Francia se fundó Cartier en 1847 y en 1884 Bulgari en Italia.
Actualmente el área de diseño de joyas se encuentra en un momento de crecimiento importante. El surgimiento de nuevas técnicas, materiales, producción y lo más importante diseño innovador han convertido las joyas en un producto renovado.
Hoy en día debido a esta evolución, y a la utilización de nuevos materiales como el acero, más asequible y duradero en el tiempo, la joyería se ha convertido en un producto accesible a todo tipo de público.
1 comentario
osman mateo
los amo, la mejor joyería.
me podrían regalar algo?
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